domingo, 15 de agosto de 2010

¡EL TIEMPO!

Ha pasado mucho tiempo desde que subí mi última nota. Todos los dias he querido escribir algo; pero por muy breve que sea, sé que invertiré un poco de mi tiempo ¡De mi valioso tiempo!... lo que bloquea mi mente. Hay mucho por hacer y poco tiempo para hacerlo, muchas veces lo he dicho porque siento que mi tiempo es oro. Sin embargo, hoy estoy ante mi computadora tratando de escribir "algo", algo con sentido, algo de lo mucho que quiero escribir. Pero mi mente esta vagando entre frases, palabras, ideas... todo viene y nada llega en concreto, lo cual me remonta a un pensamiento que encontré un dia en la web mientras buscaba un video de liderazgo, este decía: "No estás perdido, estás distraído". Ya sé... Compartiré contigo la historia de un pepenador. ¡¡Ups!! no de un pepenador de basauras, es un lindo perro que le gusta revolver la basura cuando hacemos limpieza, le gusta pasar sobre los papeles que tiramos y algunas veces, hasta dormir sobre ellos.¡¿Qué raro, no crees?! Aun con todo y eso, lo queremos mucho. Su nombre es Kiko y es mi little dog.

5 comentarios:

  1. Andrea'BuenfilSosadomingo, agosto 15, 2010

    Alooo! jajajaj mi niño precioso<3 el "perro pepenador" :D jaja muy padre:) teamonita:)

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  2. Aloo!:D jajaj esta genial nuestro perro pepenador!xD mi niño precioso esta en internet:O jajaja.. lo amo! Teamo nita<3

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  3. Hola, visitaba blogs y vi esta divertida nota de tu perro, está muy simpático además.

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  4. Hija yo también te amo!!! y si, ups!!! nuestro perro pepenador, no solo mio!!!!!!!

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  5. Maestro Carlos me da gusto recibir su comentario y gracias por la invitación para la descarga de su libro y hacerlo extensivo a mis conocid@s, será un gusto enorme leerlo y apropiarme de su experiencia.
    Siempre he dicho que los revolucionarios de la educación estamos dispersos como pequeñas partículas en el universo con la noble tarea de transformar y contagiar a los demás, creo que desde donde nos encontremos cumpliremos la misión si no perdemos la razón.
    De la misma forma que usted, he visto adolescentes descender y no ascender.
    En efecto, nuestra sensibilidad nos permite hablar el mismo lenguage.

    Reciba mi gratitud.

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