viernes, 4 de febrero de 2011

¿Cuál es la verdadera educación?

Escuchaba con atención a un grupo de profesores hablar de educación, de los problemas en el aula, de la falta de apoyo de los padres de familia, del desinterés de nuestros gobernantes y directivos. Sin embargo, nunca los escuché decir lo que hacen cuando nadie los mira. Lo que sienten cuando no logran un objetivo en la clase o cuando un alumno se duerme porque no les interesa lo que están haciendo. Y eso es porque no nos atrevemos a mirar más allá de nuestra realidad de nuestros intereses personales; no es fácil reconocer nuestros errores porque asumir una responsabilidad cuando las influencias de la sociedad te guían por caminos inciertos o cuando el sistema premia al corrupto o censura al trabajador. ¿Quién es el sistema? El sistema eres tú, soy yo, tu vecino, el empresario, el gobernante, el sistema son los pueblos, el oprimido, el débil, la fuerza y todos somos responsables de que la calidad llegue a las aulas, a los hogares, a nuestros grupos sociales, a nuestros espacios. Todos sembramos y cosechamos lo que queremos tener, lo que nos hace sentir pasión, amor, paz... o aquello que turba nuestros pensamientos. Cada quien es responsable de sus actos y decide cómo quiere ser recordado. ¿Qué quieres dar hoy? ¿Qué quieres recibir mañana? ¿En dónde comienza la educación? ¿Acaso en el hogar? ¿En la escuela? ¿En la calle? ...

¿Educamos o nos educan? ¿Callamos o TENEMOS QUE guardar silencio? ¿Qué nos detiene para no ser auténticos? ¿Que nos inspira a no usar máscaras? ...

Educación, educación... estas palabras las escucho por todas partes.